viernes, 23 de noviembre de 2012

La sencillez de Peter Zumthor


El post de hoy está dedicado a Peter Zumthor, arquitecto suizo que tiene toda mi admiración profesional por su obra escasa, delicada y ejemplo magnífico del buen hacer.

Sus obras gozan de un diseño sobrio, pausado, funcional y sencillo que embellecen el entorno con una arquitectura silenciosa, ya que como él mismo define en Enseñar arquitectura, “la fuerza de un buen proyecto reside en nosotros mismos y en nuestra capacidad de percibir el mundo con sentimiento y razón”.

Pero lo que lo hace partícipe de este breve escrito hoy, no es la construcción del museo de arte de Chur (1990), ni casa Gugalun (1994), ni el pabellón suizo para la exposición de Hannover (2000), sino la sencillez de dos de sus obras que, a mi juicio, son un reflejo de aquello que le ha permitido disfrutar de la profesión pausadamente, sin incluirse en los tiempos que marca la globalidad del siglo XXI, las termas de Vals (1996) y la Bruder Klaus Kapelle (2007).



 Termas de Vals, Vals, Cantón de los Grisones, Suiza.

La composición de los proyectos, distintos en dimensiones, se aúna en relación a compatibilizar las nuevas técnicas sin degradar el entorno, sin hacer réplicas que, con el paso de los años, se añadirán a la larga lista de elementos arquitectónicos obsoletos.  La búsqueda de la simplicidad, el diálogo extenso entre el tiempo y el espacio, el excelente manejo del vacío y el lleno, … todo ello, nos conduce a lugares intimistas que producen una sensación de tranquilidad al contemplarlos, bañándonos con haces de luces intencionadamente dirigidos, y nos reponen del estrés vivido. Una relación objeto-observador que permite, mediante los materiales y formas empleados, generar una experiencia arquitectónica basada en los aspectos sensoriales.



El hecho de poder observar más allá del elemento material en sus edificios, nos lleva a interpretar una nueva arquitectura en la que los diseños, además de funcionar, deben tener alma y no sólo cuerpo.

Todo en los edificios de Peter Zumthor tiene una presencia fuerte, atemporal. Tiene un talento único para combinar el pensamiento claro y riguroso con una dimensión verdaderamente poética, lo que da como resultado un trabajo que nunca deja de inspirar”. Thomas J. Pritzker.


martes, 20 de noviembre de 2012

(DES)conservando las huellas del paso del tiempo


A lo largo de la historia reciente las actividades industriales han generado una serie de sistemas productivos que paulatinamente se han ido incorporando a nuestra herencia cultural. Son resultado de un proceso de toma de conciencia patrimonial en el que se integran la necesidad de conservación de sus testimonios materiales y la transmisión de la memoria asociada a cada actividad en un entorno territorial concreto.

Los testimonios de la industrialización constituyen un legado imprescindible para comprender la historia española de los dos últimos siglos. Estos elementos industriales nos ayudan a comprender la evolución de un territorio, su espesor histórico y la definición de su paisaje, ya sea urbano o rural, convirtiéndose de este modo en testigos claves a la hora de definir su memoria.

Todo esto, abarca una línea de investigación de lo industrial que va desde la memoria y cultura del trabajo a los paisajes industriales, pasando por la arquitectura industrial, las artes y el urbanismo industrial. En su conjunto, símbolos que caracterizan un estrato histórico y que merecen ser rescatados del olvido, sin caer en el populismo que conlleva a la apertura de infinitos centros de interpretación y ecomuseos cuyo tema principal es el legado industrial.
Las antiguas fábricas que envejecieron debido al abandono de la actividad productiva en ellas tras la terciarización de la economía, se reutilizan en claves culturales para actuar como grandes contenedores de la cultura contemporánea. Así, los antiguos mataderos se disfrazan de espacios expositivos y de trabajos para artistas, los gasoductos de viviendas o los corrales de artesanos en tiendas comerciales.

La extensión de estas actuaciones es cada vez más ambiciosa, llegando a intervenir en una zona importante de la ciudad. Aparecen así intervenciones de revitalización cultural como las del puerto industrial de Bilbao o las márgenes del Sena en París, que ponen de manifiesto el objetivo común de todas estas acciones: la recuperación de los modos de vida. 

Ría de Bilbao en 1961.
Corporacion Administrativa del Gran Bilbao. Ayuntamiento de Bilbao.

En este sentido, la labor realizada por La Caixa es destacable. La entidad financiera apuesta por la recuperación de espacios industriales obsoletos para la promoción de arte, ya que la ocupación del territorio no es infinita, como tampoco la capacidad del planeta para absorber y eliminar los residuos. Por ello, la reutilización de la arquitectura industrial preexistente, además de renovar la vida del elemento arquitectónico, plantea la posibilidad de mejorar la actividad comercial, la calidad de vida del ciudadano y su oferta y formación cultural.

El último elemento arquitectónico que se une al proceso de revitalización de espacios industriales obsoletos, empezado por la fundación la Caixa en el año 1993, se ubica en Sevilla. El proyecto del arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra para las Reales Atarazanas, devuelve a la ciudad un espacio destinado para la vida social y la contemplación. Lamentablemente, estos últimos días se ha podido confirmar que el proyecto no se llevará a cabo en el lugar para el cual fue diseñado. Los antiguos astilleros del siglo XIII que abrían paso a CaixaForum Sevilla, creando en ellos un espacio abierto, mediante la eliminación del muro exterior, que permitía su visión directa desde el exterior, desde donde se podrían haber observado las arcadas que conforman las distintas naves diseñadas en su origen para albergar barcos y la muralla medieval islámica, ya no existirá.

El nuevo centro proyectado conforme al lugar, entendiendo el entorno como parte integrante del mismo, se desplaza a la base de la Torre Pelli, alejada del lugar para el que fue conceptualizada la intervención. Un entorno vacío de ciudadanía, capricho y excusa del alcalde de la ciudad, que se aleja de los ideales de las intervenciones de la fundación y que transforma uno de los astilleros más antiguos de España en una moneda de cambio sin valor.  De este modo, la Torre Pelli devorará CaixaForum Sevilla y será, como afirmó Vázquez  Consuegra, “un fracaso de la ciudad de Sevilla, uno más”.



CaixaForum Sevilla. Guillermo Vázquez Consuegra.

La revitalización de estos elementos de la producción conlleva, no sólo la reutilización del edificio que se hallaba abandonado y olvidado, sino la recuperación de su entorno, siendo actuaciones cada vez más extensas, convirtiéndolos en el motor de la transformación de áreas completas de tejido industrial obsoleto. No obstante, el proceso de gentrificación de estos espacios, a pesar de llevar asociado la reconversión del nivel, que no la calidad, de vida de sus habitantes, supone un importante impulso económico y cultural para la ciudadanía.

Así, si también pensáis que estas actuaciones, que desarrollan un proyecto cultural por medio del arte, recuperan los espacios olvidados de sus industrias, de su patrimonio industrial, creando, una oportunidad para activar nuestra memoria histórica bajo una nueva mirada, os propongo que firméis a favor de la rehabilitación de las Reales Atarazanas de Sevilla como centro cultural CaixaForum en el siguiente enlace.

Entre todos podemos construir una mirada diferente, contemporánea y reciclada. Una mirada donde nada es permanente porque todo está en constante movimiento y que apuesta por la conservación de las huellas del pasado.



viernes, 16 de noviembre de 2012

La ciudad como contenedor artístico


Para abordar la obsolescencia de las ciudades tenemos que partir de un argumento principal: la sociedad que las habita. Ésta tiene tal potencia en todo aquello con lo que se relaciona, que es capaz de activar una ciudad al completo a partir de una intervención puntual.

El objeto de este post es demostrar, a raíz de la obsolescencia de ciertos espacios urbanos, cómo por medio de determinadas actuaciones que implican el compromiso de diversos colectivos, podemos regenerar la ciudad, y con ello comprometer a sus ciudadanos. La creatividad artística en estos momentos, supone una pieza fundamental con la que generar germen social. Asimismo, es una parte integrante fundamental a la hora de ahondar en la cultura, el espacio público, la sociedad y el arte.

De este modo, el arte no debe concebirse como un simple reflejo de la sociedad, sino como un vehículo para construir ésta, para crear futuro y para activar a sus habitantes. Hay que entender el arte como máximo agente de la creatividad urbana y como herramienta fundamental para provocar la energía social que sea capaz de reactivar la ciudad.

En este sentido, las intervenciones de Spencer Tunick abren una puerta a un nuevo pensamiento. En sus imágenes de personas desnudas en ámbitos urbanos de ciudades a lo largo de todo el mundo, explicita las tensiones existentes entre lo público y lo privado, entre lo individual y lo colectivo. Una fotografía clásica acompañada de cierto revuelo social, reivindica una solución al problema real al que nos enfrentamos: la importancia de la propiedad individual y sus límites con el espacio público.

 New York, 1996. Spencer Tunick

Carne al desnudo, formas corpóreas, músculos descubiertos. Una obra a caballo entre la inocencia escénica, el ruido de la ciudad  y la provocación. Todo ello, envuelto de una atmósfera urbana con la ‘inocente’ intención de fusionar la ciudad y la desnudez. La obra de Tunick es impactante y bella, alejada de considerarse erótica o, en el peor de los casos, pornográfica. Así, consigue desfetichizar la desnudez de los cuerpos humanos. Durante unas horas, el cuerpo desnudo convive con la ciudad y con la propia visión del artista para engalanarse juntos de arte para, cual mujer de belleza extrema, pasar a ser observados por los espectadores. Estos últimos son los que finalmente evalúan esta intervención, esta fotografía de reconocimiento mundial, cuyo resultado queda abierto alejándose de la obra enclaustrada en las instituciones más academicistas. Ellos son los que la calificarán de bella o fea, de insinuante o pornográfica, la verán y sentirán, la vivirán de cerca o la contemplarán en la distancia.

NYC, 1990-1996. Untitled 2 y 7. Spencer Tunick

Sus fotografías, pertenecientes a ciudades de todo el mundo – entre ellas podemos destacar Méjico, Santa Fe, Miami, Nueva York, Cleveland, Düsseldorf, Montreal y las españolas San Sebastián y Barcelona, entre muchas otras- reflejan cómo el cuerpo desnudo de la gran masa humana se apropia del espacio público, reabriendo el debate entre lo público y lo privado, lo visible y lo invisible, lo común y lo íntimo, lo frío y lo cálido. La desnudez se instala en la ciudad para transformarla en un espacio sin vida (se privatiza el espacio público al verse invadido de cuerpos desnudos) para llenarlo de arte. En palabras del autor, “una multitud desnuda, aunque esté en silencio, grita desde la piel más alto que cualquier manifestación”.
Barcelona 1 (Institut de Cultura,2003. Spencer Tunick

martes, 13 de noviembre de 2012

El entendimiento contemporáneo de los espacios productivos


Las dinámicas de transformación económica han proporcionado una cantidad ingente de elementos industriales aun presentes entre nosotros, que han perdido su uso y, en parte, su significación.

Asimismo, la ampliación del concepto de paisaje ligado al patrimonio, y viceversa, los ha situado en una posición idónea para su reconocimiento que contrasta con las dificultades y amenazas que los aquejan, posibilitando su recuperación.

Wound. Gray dawn. 

La falta de estudios en relación a su inclusión en el tejido urbano haciendo partícipe a la ciudadanía que los habita, ha puesto de manifiesto las múltiples carencias que los rodean. Todo ello puede ser considerado tanto desde la valoración identitaria de lo industrial, con toda su riqueza cultural, como bajo su consideración en cuanto recurso para una dinamización y mejora de la calidad de vida de los tejidos sociales relacionados. Entendiendo que este legado, fruto de una alta actividad productiva, se vuelve mucho más enriquecedor si nos alejamos de una visión histórica, académica y conservacionista, para aproximarnos a entenderlo desde la actualidad y con la mirada puesta en el futuro. Solo así, se consigue rehabitar estos espacios que se extienden como grandes manchas de aceite en las ciudades contemporáneas. ¿Por qué limitarnos a restaurar un elemento si podemos devolverlo a la ciudad?

Esta pregunta, y muchas otras, se han convertido en una preocupación constante a la que trato de encontrar respuestas. Pensar en el legado arquitectónico como meros objetos aislados, es una actuación que debemos olvidar.

La recuperación y la reactivación son intervenciones adecuadas  que nos alejan de la conversión tradicional de lo que fueran viejas fábricas en museos o centros de interpretación, y nos acercan a la aplicación de nuevos usos productivos o el mantenimiento de los existentes para integrar estas piezas olvidadas en el tejido urbano, cosiendo los distintos elementos que conforman el tejido urbano contemporáneo. 

Turning to spring. Passage. Architect's brother. 

Mending the earth. Earth elegies. Architect's brother. 

Estos espacios, son hoy baldíos industriales debido a los cambios producidos a lo largo de la segunda mitad del siglo XX. Por todo esto, requieren de una inmediata reincorporación en los nuevos tejidos.

La solución a estas dificultades, sería el paso decisivo, previo y necesario, para alcanzar un modelo social que fuera partícipe de todas estas intervenciones. En ellas, el ciudadano pasa de ser un simple receptor de cultura a asumir un papel más exigente con respecto a su consumo.




lunes, 12 de noviembre de 2012

Partiendo de cero


Hace tres años terminé arquitectura, título que, además de buenas risas y amigos inolvidables, me ha dejado las huellas de ojeras y noches interminables de insomnio readaptadas a las entregas y proyectos. Pero esto no ha sido todo, la crisis económica que envuelve casi todo el planeta me ha obligado a reinventarme cada día, dedicándome con ello a mi profesión (que me apasiona), a los do-it-yourself, a la cocina, al arte y a un proyecto incipiente de investigación constante con el que trato de encontrar las respuestas de los numerosos por qués que  invaden mi cabeza.

Con este blog trataré de aportar mi minúsculo grano de arena sobre aquellos temas que me preocupan y que, espero, interese a alguien al otro lado de la red.

Saludos, pero también arquitectónicos