martes, 11 de diciembre de 2012

A las ricas tortas!!


Después de un fin de semana larguísimo, en el que los villancicos y las luces han invadido las calles, qué menos que dejaros este post navideño.

En mi familia, desde que tengo uso de razón, hay un ritual en el puente de la Inmaculada con tres objetivos: nacimiento, árbol y tortas de Navidad (que están mmmm!!!)  y que ahora comparto con tod@s.

Ingredientes para 1 kilo de harina:

Ajonjolí
Cascara de limón
Un vaso de aceite
Un vaso de zumo de naranja
Un vaso de vino dulce blanco
Azúcar
Un sobre de levadura
Miel


En primer lugar, refreímos el ajonjolí con la cáscara de limón en abundante aceite y dejamos enfriar. Cuando el aceite esté templado, llenamos un vaso y colamos el resto para añadir todo el ajonjolí tostado. Junto con éste, añadimos un vaso de zumo de naranja, un vaso de vino dulce blanco, una pizca de azúcar para endulzar y un sobre de levadura a la harina, para comenzar a amasar. Al tener la masa bien hecha, la dejamos reposar, media horita (el tiempo de cantar 3 o 4 villancicos) y nos disponemos a estirarla y cortarla en tiras. Aquí al gusto, a mí, particularmente, me gustan estrechas y finas porque se empapan mejor en miel luego, pero se puede cortar de cualquier forma. Conforme se van cortando, se doran en la sartén y se apartan en un plato con un papel absorbente para que pierdan el exceso de aceite.  









Una vez estén fritas, se calienta una cacerola con la miel para que se diluya y podamos empapar las tortas en miel y voilá, a zampar!!


La receta es de mi abuela, de esas que aunque las hagas exactamente igual, NUNCA quedan de la misma forma (será el toque abuelero), pero lo intentamos todos los años y, la verdad, están bien buenas.


lunes, 3 de diciembre de 2012

Cerrado por comunicaciones


Hola a tod@s,
estos últimos días he tenido un poco abandonado el blog. 

He estado, junto a mi compañero, en el Seminario Internacional de Eventos Mundiales y Cambio Urbano en Sevilla. Allí presentamos dos comunicaciones que forman parte de una investigación conjunta que llevamos unos años realizando.

La primera de ellas, está titulada “La belleza de lo efímero” y la segunda, “Pekín-Beijing: la gran marcha”. A continuación os dejo los resúmenes de ambas.

LA BELLEZA DE LO EFIMERO
El valor de la identidad en la reconstrucción de los pabellones.

Autores: Virginia Arnet Callealta/Enrique Naranjo Escudero

La presente comunicación tratará de explicar los procesos de reconstrucción de pabellones proyectados como arquitecturas efímeras y la necesidad de la ciudad de reubicarlos para mantener su capacidad icónica y conceptual. Explicaremos cómo eso afecta a la identidad del pabellón como objeto y al conflicto que se produce en su entorno urbano al acoger un edificio que le es ajeno.

 Las exposiciones han sido siempre un terreno propicio para la experimentación y la posibilidad de construir pabellones efímeros ha sido relevante a la hora de proponer nuevas arquitecturas y de ir marcando poco a poco el devenir de su historia. Sin embargo, que cada país considere su pabellón como objeto presencial y de promoción en el espacio físico de la ciudad organizadora y su imagen le confiera el carácter de icono publicitario, ha derivado en no quedarse con el éxito efímero de una exposición temporal, convirtiéndose en auténticos iconos turísticos, reflejos de lo que fueron en otra época y en otro lugar.

En este sentido, algunos ejemplos como el pabellón de la URSS de Melnikov para Paris o el Pabellón de L´Esprit Nouveau de Le Corbusier, manifiestan una necesidad contemporánea de mantener la fuerte significación conceptual de algunas arquitecturas efímeras.

Otro proyecto que se volvió a levantar ajeno al ambiente de la exposición de Paris, para la que fue proyectado fue el Pabellón Español de JL Sert. La simbiosis entre arquitectura y arte, dio como resultado una especie de museo de arte contemporáneo, símbolo de la lucha por la libertad antifranquista, que resultaría un autentico hito cultural para la época, reuniendo un elenco de artistas de nivel insuperable. Tras su reconstrucción en 1992, el edificio solo queda como objeto, pero toda la potencia que alcanzó como icono, generada por la multiplicidad de agentes externos,  fue consecuencia de una situación temporal que ya no existe. Las obras de su interior fueron llevadas a Valencia y muchas están en museos, distribuidas por toda España. En Barcelona, el edificio está expuesto como mero objeto contemplativo como una más de las esculturas que allí cohabitan.

De la misma forma, la reconstrucción por Sola Morales, del Pabellón alemán del 29, previa ligera modificación de proporciones y materiales, ha permitido que la copia instalada haya suplantado la identidad del edificio original.

En definitiva, explicaremos el proceso de transformación identitario en la relación entre el pabellón y la ciudad, y cómo motivado por el gran desembolso económico realizado por los gobiernos para la construcción de un pabellón en el extranjero, hace que algunos, tras finalizar las exposiciones, se desmonten para reconstruirse en algún lugar inhóspito de sus países de origen, ya que el pabellón ha empezado a convertirse en un icono; entendiendo, por tanto, que al empezar a formar parte de la historia de la arquitectura deben reubicarse en sus países de origen para continuar ejerciendo un reclamo promocional, sin entender que los condicionantes externos son los que le confieren ese valor identitario y que, desubicados, quedarán relegados a meros objetos de contemplación.


PEKIN-BEIJING: LA GRAN MARCHA
La explosión global de la ciudad olímpica
Autores: Virginia Arnet Callealta/Enrique Naranjo Escudero

La presente comunicación intentará explicar el proceso de transformación cultural e identitaria de Pekín a raíz de su designación como sede olímpica en 2008. Explicaremos la importancia de la arquitectura como elemento icónico de esa revolución cultural en su giro a occidente.

Los eventos deportivos han visto incrementado el interés del público, gracias al poder de difusión que permiten las nuevas tecnologías. Un evento de este tipo, retransmitido a nivel mundial, permite al organizador casi un mes completo de publicidad ininterrumpida sobre su producto(ciudad). Por eso, la elección de las sedes  implica decisiones sociales, culturales, políticas y de infraestructuras que van más allá su carácter deportivo.

Explicaremos cómo la celebración de los Juegos en Pekín han posicionado definitivamente a China en el mundo contemporáneo como la principal cabeza visible del escenario global del comienzo del siglo XXI, alejándola de la vieja guardia roja y permitiendo una transformación radical que afecta tanto a su territorio físico o su paisaje, como a su cultura; otorgándole, a la vez, afirmación nacional y legitimación global.

La mayoría de los proyectos han sido intrusos globales en el destruido paisaje local. Y es que el carácter de simbolización de los nuevos iconos ha prevalecido frente a otros aspectos como su adaptación al entorno urbano o la referencia local. Incluso la actuación urbanística de A. Speer Jr, rememora las formas simbólicas de un imperio.

Explicaremos cuales han sido las decisiones políticas y culturales en los proyectos más importantes como el aeropuerto o el teatro de la opera, y su repercusión en el paisaje pekinés y en la arquitectura contemporánea, y abordaremos la repercusión de los dos elementos más determinantes de esta transformación: El Estadio Olímpico y el proyecto para CCTV, encargados a los dos estudios europeos de mayor repercusión mediática.

La potencia del Estadio es su valor como logo, confeccionado desde el principio como un icono, para ser el escenario de cada una de las imágenes de los deportistas recibiendo las medallas que pasarán a la historia. Tras el proyecto de Herzog & de Meuron y los fuegos artificiales dirigidos por ordenador, ninguna prueba deportiva logró eclipsar la espectacular puesta en escena del conocido como ‘nido de pájaro’.

Además, los responsables de planificación urbana entendieron que sin un distrito financiero central y bien comunicado, difícilmente la ciudad podría convertirse en capital mundial. Este distrito, por supuesto, también debería ir encabezado por un proyecto icónico para ser presentado al mundo como un escenario de la innovación tecnológica y de las comunicaciones: la sede de la CCTV (el gran emporio televisivo y mediático estatal), que asemejaría a Pekín a una de las grandes capitales financieras del mundo.

En definitiva, intentaremos entender el proceso de transformación global que ha sufrido Pekín, cómo ha afectado esto a su territorio y paisaje local, y como la posibilidad mediática que ofrecen las nuevas tecnologías han configurado un paisaje icónico que ha posibilitado el gran salto a occidente de la capital china.


Si queréis más información al respecto, podéis leer el texto completo de ambas comunicaciones en la página web del estudio de mi partner en este enlace.


viernes, 23 de noviembre de 2012

La sencillez de Peter Zumthor


El post de hoy está dedicado a Peter Zumthor, arquitecto suizo que tiene toda mi admiración profesional por su obra escasa, delicada y ejemplo magnífico del buen hacer.

Sus obras gozan de un diseño sobrio, pausado, funcional y sencillo que embellecen el entorno con una arquitectura silenciosa, ya que como él mismo define en Enseñar arquitectura, “la fuerza de un buen proyecto reside en nosotros mismos y en nuestra capacidad de percibir el mundo con sentimiento y razón”.

Pero lo que lo hace partícipe de este breve escrito hoy, no es la construcción del museo de arte de Chur (1990), ni casa Gugalun (1994), ni el pabellón suizo para la exposición de Hannover (2000), sino la sencillez de dos de sus obras que, a mi juicio, son un reflejo de aquello que le ha permitido disfrutar de la profesión pausadamente, sin incluirse en los tiempos que marca la globalidad del siglo XXI, las termas de Vals (1996) y la Bruder Klaus Kapelle (2007).



 Termas de Vals, Vals, Cantón de los Grisones, Suiza.

La composición de los proyectos, distintos en dimensiones, se aúna en relación a compatibilizar las nuevas técnicas sin degradar el entorno, sin hacer réplicas que, con el paso de los años, se añadirán a la larga lista de elementos arquitectónicos obsoletos.  La búsqueda de la simplicidad, el diálogo extenso entre el tiempo y el espacio, el excelente manejo del vacío y el lleno, … todo ello, nos conduce a lugares intimistas que producen una sensación de tranquilidad al contemplarlos, bañándonos con haces de luces intencionadamente dirigidos, y nos reponen del estrés vivido. Una relación objeto-observador que permite, mediante los materiales y formas empleados, generar una experiencia arquitectónica basada en los aspectos sensoriales.



El hecho de poder observar más allá del elemento material en sus edificios, nos lleva a interpretar una nueva arquitectura en la que los diseños, además de funcionar, deben tener alma y no sólo cuerpo.

Todo en los edificios de Peter Zumthor tiene una presencia fuerte, atemporal. Tiene un talento único para combinar el pensamiento claro y riguroso con una dimensión verdaderamente poética, lo que da como resultado un trabajo que nunca deja de inspirar”. Thomas J. Pritzker.


martes, 20 de noviembre de 2012

(DES)conservando las huellas del paso del tiempo


A lo largo de la historia reciente las actividades industriales han generado una serie de sistemas productivos que paulatinamente se han ido incorporando a nuestra herencia cultural. Son resultado de un proceso de toma de conciencia patrimonial en el que se integran la necesidad de conservación de sus testimonios materiales y la transmisión de la memoria asociada a cada actividad en un entorno territorial concreto.

Los testimonios de la industrialización constituyen un legado imprescindible para comprender la historia española de los dos últimos siglos. Estos elementos industriales nos ayudan a comprender la evolución de un territorio, su espesor histórico y la definición de su paisaje, ya sea urbano o rural, convirtiéndose de este modo en testigos claves a la hora de definir su memoria.

Todo esto, abarca una línea de investigación de lo industrial que va desde la memoria y cultura del trabajo a los paisajes industriales, pasando por la arquitectura industrial, las artes y el urbanismo industrial. En su conjunto, símbolos que caracterizan un estrato histórico y que merecen ser rescatados del olvido, sin caer en el populismo que conlleva a la apertura de infinitos centros de interpretación y ecomuseos cuyo tema principal es el legado industrial.
Las antiguas fábricas que envejecieron debido al abandono de la actividad productiva en ellas tras la terciarización de la economía, se reutilizan en claves culturales para actuar como grandes contenedores de la cultura contemporánea. Así, los antiguos mataderos se disfrazan de espacios expositivos y de trabajos para artistas, los gasoductos de viviendas o los corrales de artesanos en tiendas comerciales.

La extensión de estas actuaciones es cada vez más ambiciosa, llegando a intervenir en una zona importante de la ciudad. Aparecen así intervenciones de revitalización cultural como las del puerto industrial de Bilbao o las márgenes del Sena en París, que ponen de manifiesto el objetivo común de todas estas acciones: la recuperación de los modos de vida. 

Ría de Bilbao en 1961.
Corporacion Administrativa del Gran Bilbao. Ayuntamiento de Bilbao.

En este sentido, la labor realizada por La Caixa es destacable. La entidad financiera apuesta por la recuperación de espacios industriales obsoletos para la promoción de arte, ya que la ocupación del territorio no es infinita, como tampoco la capacidad del planeta para absorber y eliminar los residuos. Por ello, la reutilización de la arquitectura industrial preexistente, además de renovar la vida del elemento arquitectónico, plantea la posibilidad de mejorar la actividad comercial, la calidad de vida del ciudadano y su oferta y formación cultural.

El último elemento arquitectónico que se une al proceso de revitalización de espacios industriales obsoletos, empezado por la fundación la Caixa en el año 1993, se ubica en Sevilla. El proyecto del arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra para las Reales Atarazanas, devuelve a la ciudad un espacio destinado para la vida social y la contemplación. Lamentablemente, estos últimos días se ha podido confirmar que el proyecto no se llevará a cabo en el lugar para el cual fue diseñado. Los antiguos astilleros del siglo XIII que abrían paso a CaixaForum Sevilla, creando en ellos un espacio abierto, mediante la eliminación del muro exterior, que permitía su visión directa desde el exterior, desde donde se podrían haber observado las arcadas que conforman las distintas naves diseñadas en su origen para albergar barcos y la muralla medieval islámica, ya no existirá.

El nuevo centro proyectado conforme al lugar, entendiendo el entorno como parte integrante del mismo, se desplaza a la base de la Torre Pelli, alejada del lugar para el que fue conceptualizada la intervención. Un entorno vacío de ciudadanía, capricho y excusa del alcalde de la ciudad, que se aleja de los ideales de las intervenciones de la fundación y que transforma uno de los astilleros más antiguos de España en una moneda de cambio sin valor.  De este modo, la Torre Pelli devorará CaixaForum Sevilla y será, como afirmó Vázquez  Consuegra, “un fracaso de la ciudad de Sevilla, uno más”.



CaixaForum Sevilla. Guillermo Vázquez Consuegra.

La revitalización de estos elementos de la producción conlleva, no sólo la reutilización del edificio que se hallaba abandonado y olvidado, sino la recuperación de su entorno, siendo actuaciones cada vez más extensas, convirtiéndolos en el motor de la transformación de áreas completas de tejido industrial obsoleto. No obstante, el proceso de gentrificación de estos espacios, a pesar de llevar asociado la reconversión del nivel, que no la calidad, de vida de sus habitantes, supone un importante impulso económico y cultural para la ciudadanía.

Así, si también pensáis que estas actuaciones, que desarrollan un proyecto cultural por medio del arte, recuperan los espacios olvidados de sus industrias, de su patrimonio industrial, creando, una oportunidad para activar nuestra memoria histórica bajo una nueva mirada, os propongo que firméis a favor de la rehabilitación de las Reales Atarazanas de Sevilla como centro cultural CaixaForum en el siguiente enlace.

Entre todos podemos construir una mirada diferente, contemporánea y reciclada. Una mirada donde nada es permanente porque todo está en constante movimiento y que apuesta por la conservación de las huellas del pasado.



viernes, 16 de noviembre de 2012

La ciudad como contenedor artístico


Para abordar la obsolescencia de las ciudades tenemos que partir de un argumento principal: la sociedad que las habita. Ésta tiene tal potencia en todo aquello con lo que se relaciona, que es capaz de activar una ciudad al completo a partir de una intervención puntual.

El objeto de este post es demostrar, a raíz de la obsolescencia de ciertos espacios urbanos, cómo por medio de determinadas actuaciones que implican el compromiso de diversos colectivos, podemos regenerar la ciudad, y con ello comprometer a sus ciudadanos. La creatividad artística en estos momentos, supone una pieza fundamental con la que generar germen social. Asimismo, es una parte integrante fundamental a la hora de ahondar en la cultura, el espacio público, la sociedad y el arte.

De este modo, el arte no debe concebirse como un simple reflejo de la sociedad, sino como un vehículo para construir ésta, para crear futuro y para activar a sus habitantes. Hay que entender el arte como máximo agente de la creatividad urbana y como herramienta fundamental para provocar la energía social que sea capaz de reactivar la ciudad.

En este sentido, las intervenciones de Spencer Tunick abren una puerta a un nuevo pensamiento. En sus imágenes de personas desnudas en ámbitos urbanos de ciudades a lo largo de todo el mundo, explicita las tensiones existentes entre lo público y lo privado, entre lo individual y lo colectivo. Una fotografía clásica acompañada de cierto revuelo social, reivindica una solución al problema real al que nos enfrentamos: la importancia de la propiedad individual y sus límites con el espacio público.

 New York, 1996. Spencer Tunick

Carne al desnudo, formas corpóreas, músculos descubiertos. Una obra a caballo entre la inocencia escénica, el ruido de la ciudad  y la provocación. Todo ello, envuelto de una atmósfera urbana con la ‘inocente’ intención de fusionar la ciudad y la desnudez. La obra de Tunick es impactante y bella, alejada de considerarse erótica o, en el peor de los casos, pornográfica. Así, consigue desfetichizar la desnudez de los cuerpos humanos. Durante unas horas, el cuerpo desnudo convive con la ciudad y con la propia visión del artista para engalanarse juntos de arte para, cual mujer de belleza extrema, pasar a ser observados por los espectadores. Estos últimos son los que finalmente evalúan esta intervención, esta fotografía de reconocimiento mundial, cuyo resultado queda abierto alejándose de la obra enclaustrada en las instituciones más academicistas. Ellos son los que la calificarán de bella o fea, de insinuante o pornográfica, la verán y sentirán, la vivirán de cerca o la contemplarán en la distancia.

NYC, 1990-1996. Untitled 2 y 7. Spencer Tunick

Sus fotografías, pertenecientes a ciudades de todo el mundo – entre ellas podemos destacar Méjico, Santa Fe, Miami, Nueva York, Cleveland, Düsseldorf, Montreal y las españolas San Sebastián y Barcelona, entre muchas otras- reflejan cómo el cuerpo desnudo de la gran masa humana se apropia del espacio público, reabriendo el debate entre lo público y lo privado, lo visible y lo invisible, lo común y lo íntimo, lo frío y lo cálido. La desnudez se instala en la ciudad para transformarla en un espacio sin vida (se privatiza el espacio público al verse invadido de cuerpos desnudos) para llenarlo de arte. En palabras del autor, “una multitud desnuda, aunque esté en silencio, grita desde la piel más alto que cualquier manifestación”.
Barcelona 1 (Institut de Cultura,2003. Spencer Tunick

martes, 13 de noviembre de 2012

El entendimiento contemporáneo de los espacios productivos


Las dinámicas de transformación económica han proporcionado una cantidad ingente de elementos industriales aun presentes entre nosotros, que han perdido su uso y, en parte, su significación.

Asimismo, la ampliación del concepto de paisaje ligado al patrimonio, y viceversa, los ha situado en una posición idónea para su reconocimiento que contrasta con las dificultades y amenazas que los aquejan, posibilitando su recuperación.

Wound. Gray dawn. 

La falta de estudios en relación a su inclusión en el tejido urbano haciendo partícipe a la ciudadanía que los habita, ha puesto de manifiesto las múltiples carencias que los rodean. Todo ello puede ser considerado tanto desde la valoración identitaria de lo industrial, con toda su riqueza cultural, como bajo su consideración en cuanto recurso para una dinamización y mejora de la calidad de vida de los tejidos sociales relacionados. Entendiendo que este legado, fruto de una alta actividad productiva, se vuelve mucho más enriquecedor si nos alejamos de una visión histórica, académica y conservacionista, para aproximarnos a entenderlo desde la actualidad y con la mirada puesta en el futuro. Solo así, se consigue rehabitar estos espacios que se extienden como grandes manchas de aceite en las ciudades contemporáneas. ¿Por qué limitarnos a restaurar un elemento si podemos devolverlo a la ciudad?

Esta pregunta, y muchas otras, se han convertido en una preocupación constante a la que trato de encontrar respuestas. Pensar en el legado arquitectónico como meros objetos aislados, es una actuación que debemos olvidar.

La recuperación y la reactivación son intervenciones adecuadas  que nos alejan de la conversión tradicional de lo que fueran viejas fábricas en museos o centros de interpretación, y nos acercan a la aplicación de nuevos usos productivos o el mantenimiento de los existentes para integrar estas piezas olvidadas en el tejido urbano, cosiendo los distintos elementos que conforman el tejido urbano contemporáneo. 

Turning to spring. Passage. Architect's brother. 

Mending the earth. Earth elegies. Architect's brother. 

Estos espacios, son hoy baldíos industriales debido a los cambios producidos a lo largo de la segunda mitad del siglo XX. Por todo esto, requieren de una inmediata reincorporación en los nuevos tejidos.

La solución a estas dificultades, sería el paso decisivo, previo y necesario, para alcanzar un modelo social que fuera partícipe de todas estas intervenciones. En ellas, el ciudadano pasa de ser un simple receptor de cultura a asumir un papel más exigente con respecto a su consumo.




lunes, 12 de noviembre de 2012

Partiendo de cero


Hace tres años terminé arquitectura, título que, además de buenas risas y amigos inolvidables, me ha dejado las huellas de ojeras y noches interminables de insomnio readaptadas a las entregas y proyectos. Pero esto no ha sido todo, la crisis económica que envuelve casi todo el planeta me ha obligado a reinventarme cada día, dedicándome con ello a mi profesión (que me apasiona), a los do-it-yourself, a la cocina, al arte y a un proyecto incipiente de investigación constante con el que trato de encontrar las respuestas de los numerosos por qués que  invaden mi cabeza.

Con este blog trataré de aportar mi minúsculo grano de arena sobre aquellos temas que me preocupan y que, espero, interese a alguien al otro lado de la red.

Saludos, pero también arquitectónicos