Hay veces
que el alzar se pone de tu parte y tus peticiones a la nada son oídas. Tras
perderme las famosas 'sunflower seeds' en la sala de turbinas de la Tate Modern
de Londres, un pedacito pequño de ellas han venido a Sevilla.
El
Monasterio de Santa María de las Cuevas en la Cartuja (s. XIV), convertido en
una fábrica de loza y cerámica en el siglo XIX por el empresario británico
Charles Pickman para, más tarde, ya en 1992, ser el pabellón real de la
Exposición Universal y en la actualidad transformarse en un hervidero de
cultura, estética, belleza y arte. Con el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo,
abierto al público desde 1997, la cerámica regresa al inicio de un ciclo
transformador donde el interés por la arquitectura, la industria y la cultura
se pueden sentir al recorrer las distintas salas del museo.
Muchas son
las obras de Ai Weiwei expuestas en este espacio. Este post no pretende ser un
catálogo de ellas, ya que la entrada al centro es asequible y accesible por
todos aquellos que estén interesados en visitarlas. La exposición podrá
verse en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo hasta el 30 de junio de este
año.
La primera
parada en este breve recorrido debemos hacerla en las 3.300.000 pipas que se
han instalado en la capilla de Colón del antiguo Monasterio. Encerradas y
protegidas como si de lingotes de oro expuestos se tratase se muestran al
visitante en un espacio tan atractivo como la intervención en sí. (Sunflower
seeds, 2010)
La
siguiente estación del camino actúa como método de parada y captación de
atención de los observadores. De las paredes de la antigua iglesia se desploma
una gigantesca lámpara estilo chandelier con centenares de cristales rojos.
Descending Light, 2007. Ai Weiwei
La iluminación atractiva embauca la mirada de niños y adultos
que, lejos de entender la intención del artista de expresar la caída del
régimen comunista chino, permanecen absortos ante el juego de luces, sombras y
destellos de la obra. En la información de la obra podremos leer cómo el título
de esta pieza evoca la "Nude Descending a Staircase" de Marcel
Duchamp, artista del que Ai Weiwei tiene gran influencia en su forma de
enfrentarse al arte y a la cultura.
La última obra que traigo aquí es "Colored vases",
una serie de jarras de cerámica supuestamente neolíticas que el artista ha
pintado con colores industriales. ¿Son verdaderas o simplemente son otro
producto más del 'made in China'? El artista se encarga de hacernos dudar al
respecto pero si realmente han sido manipuladas, ¿pierden su valor como obra
artística o por el contrario tienen un valor añadido, el valor del arte del
siglo XXI?
Colored
vases, 2006. Ai Weiwei
Si somos
capaces de aceptar y valorar con cierta admiración las intervenciones de
rehabilitación en edificios o espacios públicos que hasta el momento habían
sido olvidados, por qué no hacer lo mismo con bienes muebles.
"El
espíritu creador no pregunta, sabe" Salvador de Madariaga.
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