lunes, 11 de marzo de 2013

Familia de artistas

El hecho de provenir de una familia de artistas hay determinados casos, como es el mío, en los que no lo puedes negar. Arquitectos, cantantes, pintores,... todos ellos bajo una mirada común, el ensalzamiento de la cultura por excelencia.

En este post de hoy os quiero mostrar la obra de uno de ellos, Pepe Jiménez. Hasta hace unos años era total desconocedora de esta faceta y, la verdad, cuando descubres una belleza hecha lienzo, te percatas de cuánto tiempo has desperdiciado buscando en museos aquello que tenías en casa.

En el siglo XX, las reflexiones planteadas en torno a las aptitudes plásticas y estéticas de ciertos artistas en la historia del arte redefinen unos nuevos límites en los que es posible plantearse estas preguntas: ¿qué es el arte?, ¿para qué sirve? ¿quién determina que el arte realemente lo es?, ¿quién es artista?,...

Los debates filosóficos establecidos en este sentido han sido fructíferos con el paso de los años, hasta poder constituir la afirmación "será arte todo aquello lo que yo considere así", pero el verdadero artista no necesita mostrar al mundo su resultado en instituciones academicistas que encierran y encorsetan su obra porque el verdadero encanto está dentro de él mismo.

 Mujer desnuda y con sombrilla.
Óleo sobre lienzo. 2005.
Pepe Jiménez

Atardecer en La Habana.
Óleo sobre lienzo. 2005.
Pepe Jiménez

Un artista es el que tiene el genio para inventar y crear, pero que además tiene la habilidad para llevarlo a cabo en la realidad. En estas obras que hoy os muestro, se percibe el compromiso con la trasmisión de un mensaje concreto, buscando ir más allá del momento de disfrute estético del espectador. 

Alegoría a las autonomías.
Témpera sobre cartulina. 1979.
Pepe Jiménez


Pepe Jiménez sabe interpretar la realidad a través de una materia inicial que se amolda, desnuda, desvela y muestra ante nuestros ojos como el verdadero significado del gozo estético con el fin de comunicar una verdad esencial e indiscutible. La realización de este tipo de pinturas sólo es posible a través de un viaje de reencuentro y sinergia con las plásticas y la vivencia adquirida con el paso de los años que hacen posible la esencia de lo sensible, alejándonos de la superficialidad con la que miramos las cosas.

En este sentido, me gustaría destacar las palabras que expresó en su día Palazuelo para un reportaje de Televisión Española: "El ojo mira y no ve necesariamente. Muchas veces se ve a mucha gente que mira lo que hay alrededor y no se entera de lo que está mirando. No ve lo que está mirando. Entonces hay una diferencia entre el mirar y el ver que ya es indicadora de algo que va más allá de la pura visión sensual del sentido de la vista. Esa es la imaginación. La imaginación visionaria no es una denominación gratuita. Es que la imaginación ve".

Barra de La Coquina.
Témpera y collage sobre cartulina.
Pepe Jiménez


En la actualidad, a los aficionados al arte, nos cuesta con mayor frecuencia reconocer obras que aporten un refugio a la reflexión frente a lo superfluo de la contemporaneidad en la que vivimos. Este artista y familia, da un ejemplo de ello.

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